Alan Parsons forma parte de la historia grande del rock en calidad de testigo privilegiado. Es cierto que lidera un proyecto que dio forma a varios discos conceptuales, algunos de ellos de notable espesor y calidad, desde la década de 1970 hasta nuestros días. Un proyecto –el Alan Parsons Project– que a largo de los años consiguió algunos éxitos radiales y un reconocimiento internacional. Pero el nombre de Alan Parsons se encuentra inevitablemente atado a dos momentos cumbres de la música popular. Primero trabajó como asistente de grabación de Abbey Road (Beatles), y unos años más tarde fue ingeniero de sonido de The dark side of the moon (Pink Floyd). Mientras colocaba un micrófono en el lugar indicado o manipulaba perillas en las consolas, este músico y productor británico pudo ver de cerca cómo funcionaba por dentro la fábrica creativa de dos grupos que llevaron la música a otro nivel.
De niño, Alan Parsons mostró un gran talento musical. Aprendió a tocar el piano, la guitarra y la flauta.Su pasión por la música le llevó a ser ingeniero de grabación en los estudios EMI y más tarde en los estudios Abbey Road en donde participó como asistente de grabación en el álbum "Abbey Road" (1969) de los Beatles y en el último álbum del grupo, "Let It Be". Como curiosidad, en la última aparición pública de losBeatles en la azotea de un edificio londinense, mientras interpretaban "Get Back" se puede ver como Parsons está realizando las labores de técnico de sonido.Su relación con EMI fue larga, al mismo tiempo que trabajaba con Paul McCartney. Tras la separación de los Beatles, Parsons fue el ingeniero de sonido en grabaciones de los Wings tales como "Red Rose Speedway" "Hi Hi Hi" y "C Moon". En esos años también trabajó con los Hollies en temas como "He Ain't Heavy He's My Brother", y "The Air That I Breathe" y en otros grupos musicales, como Pink Floyd, con quienes colaboró en el exitoso álbum The Dark Side of the Moon, trabajo por el que fue nominado al premio Grammy como ingeniero de sonido.Su decisión de entrar en el área de la producción resultó en una sucesión de éxitos interpretados por “Pilot”, “Steve Harley and Cockney Rebel”, “John Miles”, y “Al Stewart”.Con todo el éxito alcanzado, Alan Parsons se animó a entrar en el negocio musical. Entonces llamó a otro ingeniero de sonido con quien trabajó en Abbey Road, Eric Woolfson, quien le ayudaría a darle dirección a su carrera como artista. Aunque empezaron a modo de empresa, rápidamente empezaron a componer conjuntamente, tomando forma el Alan Parsons Project. La idea que lo convirtió en un proyecto que se convirtió en un foro en el que se mezclaba una amplia gama de cantantes y músicos de respaldo, que interpretaban la pulida y austera música de Parsons y Woolfson.El rol de Parsons es comparable al que un director o productor desempeña en las películas o en la televisión, creando el concepto, componiendo la música y contratando a artistas, mientras Woolfson escribe las letras y algunas de las partituras, cantando en muchas de las composiciones. A esto se agrega la presencia de Andrew Powell, quien se sumó al proyecto en 1976 como arreglista.Su entrada en la televisión fue por medio de un programa llamado “London Calling”, que después se convertiría en un programa regular de MTV, posteriormente ayudó a crear el canal musical de cable Music Box.Después del periodo "Alan Parsons Project" llega el "divorcio artístico" entre Parsons y Woolfson. No obstante, Alan Parsons presenta en 1993 "Try Anything Once", un álbum cuyo concepto trata de no tener justamente un concepto. Tras esta nueva presentación retornaría a los álbumes conceptuales con "On Air", lanzado en 1996; "Time Machine" en 2001, y finalmente "A Valid Path", en septiembre de 2004.La música de Alan Parsons está tomando una nueva dirección adentrándose en el sonido electrónico. Su último disco "A Valid Path", incluye colaboraciones en prácticamente todos sus temas, con artistas como David Gilmour, The Crystal Method, Shpongle, The Nortec Collective y Uberzone.Alan Parsons ha recibido diez nominaciones al Grammy por la ingeniería de grabación y la producción de sus discos.Compuso un disco llamado The Sicilian Defense, si bien nunca salió a la venta.En la actualidad, además de grabar y tocar en vivo, Alan Parsons produce para otros artistas, compone bandas sonoras de películas, además de tener su propia compañía que se dedica a la mejora de la calidad de sonido en cine y televisión. De hecho se ha convertido en un referente del sonido envolvente 5.1.Según sus propias palabras, «La industria está cambiando y siento la necesidad de llegar a una audiencia diferente manteniendo mi identidad musical. La música electrónica es la categoría de mayor crecimiento en este momento y me gusta trabajar con nuevas personas y nuevas tecnologías.»
Estaba liderado por Alan Parsons y Eric Woolfson y en él participaron varias alineaciones de músicos, así como el arreglista y director de orquesta Andrew Powell. Cada uno aportaba su granito de arena al grupo: Alan Parsons como productor, ingeniero y compositor; Eric Woolfson como productor ejecutivo, compositor y vocalista; y Andrew Powell como orquestador y arreglista. Además se rodearon de una serie de músicos y vocalistas para cada uno de sus proyectos entre los que se encontraban como músicos Ian Bairnson, David Paton o Stuart Elliot y como vocalistas el propio Eric Woolfson, Lenny Zakatek,John Miles, Chris Rainbow o Colin Blunstone entre muchos otros.Lanzaron varios discos con un gran cuidado en la producción y creatividad como: Tales of Mystery and Imagination, I Robot, The Turn of a Friendly Card o Eye in the Sky; y donde se destacan temas como "Don't Let It Show", "Time", "Eye in the Sky", "Silence & I" y "Old And Wise".A finales de los 80, Eric Woolfson abandonó el grupo para dedicarse a componer para musicales de teatro; sin embargo, volvieron a reunirse momentáneamente con el breve proyecto Freudiana. Alan Parsons ha seguido creando nuevos temas pero firmando con su nombre (sin el Project), debido a problemas con la parte de los derechos que mantenía Woolfson sobre el nombre del grupo. Actualmente en sus giras vuelve a rescatar el nombre original, con permiso de Eric, denominándose Alan Parsons Live Project.
En los años 2004-2005, Alan Parsons Live Project hizo una gira mundial para dar a conocer sus últimos proyectos y recordar los éxitos de siempre, consiguiendo el "lleno" allá donde iba.
Discografía
Álbumes de estudio
- "Tales of Mystery and Imagination". 20th Century (Abril 1976) - POP #38; UK #56
- "I Robot". Arista (Junio 1977) - POP #9; UK #26
- "Pyramid". Arista (Mayo 1978) - POP #26; UK #49
- "Eve". Arista (Agosto 1979) - POP #13; UK #74
- "The Turn of a Friendly Card". Arista (Octubre 1980) - POP #13; UK #38
- "Eye in the Sky". Arista (Mayo 1982) - POP #7; UK #27
- "Ammonia Avenue". Arista (Febrero 1984) - POP #15; UK #24
- "Vulture Culture". Arista (Febrero 1985) - POP #46; UK #40
- "Stereotomy". Arista (Noviembre 1985) - POP #43
- "Gaudi". Arista (Enero 1987) - POP #57; UK #66
Compilaciones
- "The Best of The Alan Parsons Project". Arista (Septiembre 1983) - POP #53
- "The Best of The Alan Parsons Project Vol. II". Arista (Noviembre 1987)
- "The Instrumental Works". Arista (Agosto 1988)
- "Pop Classics". EVA (Octubre 1989)
- "Anthology". Arista (Noviembre 1991)
- "The Ultimate Collection". 2xCD, Ariola (Agosto 1992)
- "The Definitive Collection". 2xCD, Arista (Julio 1997)
- "Gold Collection". 2xCD, Arista (Marzo 1998)
- "Master Hits". Arista (Julio 1999)
- "Platinum & Gold Collection". Arista (Junio 2003)
- "Ultimate". Arista (Marzo 2004)
- "The Essential Alan Parsons Project". 2xCD, BMG (Febrero 2007)
- "Best of Alan Parsons Project". Arista (Enero 2009)
POP: Billboard 200 Album Chart; UK: UK Albums Chart
Sencillos
- "(The System of) Doctor Tarr and Professor Fether / A Dream Within a Dream". 20th Century (Julio 1976) - POP #37
- "The Raven / Prelude to the Fall of the House of Usher". 20th Century (Octubre 1976) - POP #80
- "To One in Paradise / Cask of Amontillado". 20th Century (Marzo 1977) - POP #108
- "I Wouldn't Want to Be Like You / Nucleus". Arista (Agosto 1977) - POP #36
- "Don't Let It Show / I Robot". Arista (Diciembre 1977) - POP #92
- "I Robot / Some Other Time". Arista (Febrero 1978)
- "Breakdown / Day After Day". Arista (Febrero 1978)
- "Pyramania / In the Lap of The Gods". Arista (Junio 1978)
- "What Goes Up / In the Lap of The Gods". Arista (Septiembre 1978) - POP #87
- "Lucifer / I'd Rather Be a Man". Arista (1979)
- "Damned If I Do / If I Could Change Your Mind". Arista (Septiembre 1979) - POP #27
- "You Won't Be There / Secret Garden". Arista (Enero 1980) - POP #105
- "The Turn of a Friendly Card / May Be a Price to Pay". Arista (Noviembre 1980)
- "Games People Play / The Ace of Swords". Arista (Noviembre 1980) - POP #16
- "Time / The Gold Bug". Arista (Abril 1981) - POP #15
- "Snake Eyes / I Don't Wanna Go Home". Arista (Octubre 1981) - POP #67, ROK #47
- "You're Gonna Get Your Fingers Burned". Arista (Junio 1982) - ROK #22
- "Eye in the Sky / Gemini". Arista (Junio 1982) - POP #3, ROK #11
- "Psychobabble / Children of the Moon". Arista (Noviembre 1982) - POP #57, ROK #54
- "Old and Wise / Children of the Moon". Arista (Diciembre 1982) - UK #74
- "You Don't Believe / Lucifer". Arista (Noviembre 1983) - POP #54, ROK #12
- "Don't Answer Me / Don't Let It Show". Arista (Febrero 1984) - POP #15, ROK #15; UK #58
- "Prime Time / The Gold Bug". Arista (Mayo 1984) - POP #34, ROK #3
- "Let's Talk About Me / Hawkeye". Arista (Febrero 1985) - POP #56, ROK #10
- "Days Are Numbers (The Traveller) / Somebody Out There". Arista (Abril 1985) - POP #71, ROK #30
- "Stereotomy / Urbania". Arista (Febrero 1986) - POP #82, ROK #5
- "Standing on Higher Ground / Paseo de Gracia [Instrumental]". Arista (Enero 1987) - ROK #3
Videoclips
- Don't Answer Me - (1984)
- Eye in the Sky - (1984)
Solistas
Alan Parsons
- Try Anything Once. Arista (Octubre 1993) - POP #122
- The Very Best Live (recopilación, en vivo). RCA (Junio 1995)
- On Air (2xcd). Polygram (Septiembre 1996)
- The Time Machine. Miramar (Julio 1999)
- A Valid Path. Artemis (Agosto 2004)
Eric Woolfson
Freudiana (The White Album). EMI (Octubre 1990)
- Freudiana (The Black Album, soundtrack). EMI (1991)
- Gaudi: Erlebniswelt Der Phantasie (soundtrack). WEA (Febrero 1995)
- Gambler: Das Geheimnis Der Karten (soundtrack). GAMBLER (Septiembre 1997)
- Poe: More Tales of Mystery and Imagination. Limelight (Septiembre 2003)
Enlaces externos
Alan Parsons asegura que una computadora puede ser tan expresiva como un piano, y confiesa que nunca entendió al punk.De todas maneras, aunque la historia circunscriba su carrera a esas dos cumbres del rock, Alan Parsons tiene una personalidad inquieta y trabaja continuamente en nuevos desafíos. El último de ellos lleva por título Art & Science of Sound Recording(http://www.artandscienceofsound.com/), en el que explica el funcionamiento de un estudio. Pero mejor que sea él mismo quien lo describa: “Es una serie de tres DVDs que se puede adquirir en formato físico o para descarga en la web. Trata todo sobre el proceso de grabación, con mucha información útil. Va apuntado hacia principiantes, pero cualquier interesado que tenga una laptop puede meterse en el tema”, asegura vía telefónica desde Los Angeles.
–Se dice que el mp3 tiene mala calidad y que además destruyó al álbum conceptual. ¿Estás de acuerdo?
–Sí, pero no fue sólo el mp3, sino también la cultura download. La gente no acepta el álbum como algo entero, sino que busca algo fragmentado, de tres minutos. En cuanto a la calidad de sonido, es mala, pero lo bueno es que Internet y las computadoras se vuelven cada vez más poderosas, así que algún día vamos a estar mejor. Yo pienso que si esas personas tuvieran la opción, el interés y el tiempo para acceder a una mejor experiencia de sonido, disfrutarían mucho más y caerían en la cuenta de la mala calidad del mp3.
–Te mostrás con varios instrumentos en el escenario. ¿Cuál es tu favorito?
–Bueno, toco varios instrumentos, pero no soy particularmente bueno. Diría que la guitarra es mi favorito, porque es el que más toco. Soy un aceptable tecladista, tuve formación clásica, mis primeros instrumentos fueron el piano y la flauta. Llegué a interpretar en orquestas, pero la guitarra fue mi primera pasión. De todas formas, mi background profesional proviene de los estudios de grabación, como ingeniero y productor, no como músico. Me volví músico bastante tarde en mi carrera.
–¿Te parece bien cuando catalogan tus discos como A.O.R. (rock orientado para adultos)?
–Está bien, no me molesta. Igual, creo que classic rock es más apropiado.
–Digamos: canciones sin tiempo.
–Me gusta esa definición.
–También te has metido en la música electrónica.
–Sí, disfruto de esa música. Mi último disco, A Valid Path, está influenciado por el trance, porque la gente con la que colaboré viene del ámbito de la electrónica, como Crystal Method o Shpongle. Además, mi hijo Jeremy es un gran músico electrónico.
–¿Qué te llevó a ese camino? ¿Qué ventajas tendría frente a una música más tradicional?
–Son diferentes. En las manos correctas, creo que una computadora puede ser tan expresiva como un piano o una guitarra. Algo electrónico no tiene porqué ser falto de pasión. Desafortunadamente, hay mucha música pop que no utiliza la electrónica de forma correcta, o al menos no de forma interesante.
–En una entrevista comentaste que en la música actual casi no hay lugar para los solos de guitarra. ¿Culpa de las computadoras?
–Por un lado, los guitar heroes son mayormente para guitarristas. Hubo una época en que todos querían escuchar a tipos como Jeff Beck, Clapton o Hendrix, porque de alguna manera eso respondía a cómo fue marcada la música en los ochentas: iba apuntada más a la imagen, a cómo te vestías, cuán bien tocabas la guitarra en el videoclip. Y aunque la música moderna está falta de solos de guitarra y quizá algo desapasionada, creo que últimamente hay un pequeño incremento en la presencia de los instrumentos en el pop. Pienso que se debe a que la gente se cansó de la fórmula de siempre, el sonido de la máquina de batería o el sampler. Siento que ahora hay un poco más de performance y musicalidad, algo que en los noventas prácticamente se había perdido. Igualmente, lo que importa es la canción. Una buena canción se puede hacer sin instrumento, sin computadora, sin nada. Es algo abstracto, solamente hay que hacerla. Y eso es lo más importante de un álbum: las canciones.
Cosa de jóvenes
–¿Qué se cruzó por tu cabeza cuando surgió el punk, a fines de los ‘70? De alguna forma fue la contrapartida al rock progresivo, sin interés en la producción.
–Lo vi llegar e irse, no me interesaba. Por aquellos años, no consideré que alguien que estuviera metido en el punk fuera competencia para la música que yo hacía. El punk era una cultura de jóvenes para un público joven. Nuestra audiencia, en cambio, era de treintañeros, o al menos de 25 para arriba. Cuando hice mi primer disco tenía 29 años. Mi generación escuchaba mi música.
–¿Pero dirías que tuvo algo positivo? Me refiero al punk...
–El punk fue una cultura joven que buscaba ser revolucionaria, agresiva. Fue lo que quería un grupo de jóvenes en ese momento. Nunca lo entendí, no podía comprender cómo un rock duro y mal tocado pudiera ser tan popular. Fue algo increíble, pero yo no tenía tiempo para eso, estaba demasiado ocupado con lo mío, haciendo mi música. Tuvo sus cosas buenas, como The Clash, a todo el mundo le gusta The Clash.
–Se dice que el mp3 tiene mala calidad y que además destruyó al álbum conceptual. ¿Estás de acuerdo?
–Sí, pero no fue sólo el mp3, sino también la cultura download. La gente no acepta el álbum como algo entero, sino que busca algo fragmentado, de tres minutos. En cuanto a la calidad de sonido, es mala, pero lo bueno es que Internet y las computadoras se vuelven cada vez más poderosas, así que algún día vamos a estar mejor. Yo pienso que si esas personas tuvieran la opción, el interés y el tiempo para acceder a una mejor experiencia de sonido, disfrutarían mucho más y caerían en la cuenta de la mala calidad del mp3.
–Te mostrás con varios instrumentos en el escenario. ¿Cuál es tu favorito?
–Bueno, toco varios instrumentos, pero no soy particularmente bueno. Diría que la guitarra es mi favorito, porque es el que más toco. Soy un aceptable tecladista, tuve formación clásica, mis primeros instrumentos fueron el piano y la flauta. Llegué a interpretar en orquestas, pero la guitarra fue mi primera pasión. De todas formas, mi background profesional proviene de los estudios de grabación, como ingeniero y productor, no como músico. Me volví músico bastante tarde en mi carrera.
–¿Te parece bien cuando catalogan tus discos como A.O.R. (rock orientado para adultos)?
–Está bien, no me molesta. Igual, creo que classic rock es más apropiado.
–Digamos: canciones sin tiempo.
–Me gusta esa definición.
–También te has metido en la música electrónica.
–Sí, disfruto de esa música. Mi último disco, A Valid Path, está influenciado por el trance, porque la gente con la que colaboré viene del ámbito de la electrónica, como Crystal Method o Shpongle. Además, mi hijo Jeremy es un gran músico electrónico.
–¿Qué te llevó a ese camino? ¿Qué ventajas tendría frente a una música más tradicional?
–Son diferentes. En las manos correctas, creo que una computadora puede ser tan expresiva como un piano o una guitarra. Algo electrónico no tiene porqué ser falto de pasión. Desafortunadamente, hay mucha música pop que no utiliza la electrónica de forma correcta, o al menos no de forma interesante.
–En una entrevista comentaste que en la música actual casi no hay lugar para los solos de guitarra. ¿Culpa de las computadoras?
–Por un lado, los guitar heroes son mayormente para guitarristas. Hubo una época en que todos querían escuchar a tipos como Jeff Beck, Clapton o Hendrix, porque de alguna manera eso respondía a cómo fue marcada la música en los ochentas: iba apuntada más a la imagen, a cómo te vestías, cuán bien tocabas la guitarra en el videoclip. Y aunque la música moderna está falta de solos de guitarra y quizá algo desapasionada, creo que últimamente hay un pequeño incremento en la presencia de los instrumentos en el pop. Pienso que se debe a que la gente se cansó de la fórmula de siempre, el sonido de la máquina de batería o el sampler. Siento que ahora hay un poco más de performance y musicalidad, algo que en los noventas prácticamente se había perdido. Igualmente, lo que importa es la canción. Una buena canción se puede hacer sin instrumento, sin computadora, sin nada. Es algo abstracto, solamente hay que hacerla. Y eso es lo más importante de un álbum: las canciones.
Cosa de jóvenes
–¿Qué se cruzó por tu cabeza cuando surgió el punk, a fines de los ‘70? De alguna forma fue la contrapartida al rock progresivo, sin interés en la producción.
–Lo vi llegar e irse, no me interesaba. Por aquellos años, no consideré que alguien que estuviera metido en el punk fuera competencia para la música que yo hacía. El punk era una cultura de jóvenes para un público joven. Nuestra audiencia, en cambio, era de treintañeros, o al menos de 25 para arriba. Cuando hice mi primer disco tenía 29 años. Mi generación escuchaba mi música.
–¿Pero dirías que tuvo algo positivo? Me refiero al punk...
–El punk fue una cultura joven que buscaba ser revolucionaria, agresiva. Fue lo que quería un grupo de jóvenes en ese momento. Nunca lo entendí, no podía comprender cómo un rock duro y mal tocado pudiera ser tan popular. Fue algo increíble, pero yo no tenía tiempo para eso, estaba demasiado ocupado con lo mío, haciendo mi música. Tuvo sus cosas buenas, como The Clash, a todo el mundo le gusta The Clash.
http://www.alanparsonsmusic.com/media.php
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